EL CUIDADO DE LAS PALMERAS: La poda de palmeras, sistemas de trepa y rescate aéreo
Por: Por José Plumed y Bernabé Moya
En este artículo queremos hacer hincapié en las técnicas,
métodos y materiales más adecuados para realizar la
poda de palmeras. Lo hacemos a través de la evolución
que ha sufrido el sector en Europa con la introducción de
diversos materiales y equipos de protección, que mejoran
la seguridad y salud laboral de los podadores, siendo al mismo tiempo
inocuos para las palmeras.
LA PODA DE PALMERAS
Las palmeras son muy diferentes a los árboles. Una de las
diferencias más notorias es que en la mayoría de los
casos solo tienen una yema apical generatriz situada en el interior
del estipe (tronco), justo debajo del penacho de hojas. Si esta
yema se daña, las palmeras padecen alteraciones morfológicas
como la bifurcación del tronco, otras malformaciones, o mueren.
Solo tienen crecimiento secundario en sus primeros estadios de desarrollo
hasta que alcanzan el grosor de estipe definitivo. No tienen la
capacidad de regenerar los tejidos dañados, por lo que hay
que evitar las heridas.
Desde el punto de vista de la biología, es mejor no podar
las palmeras, ya que las hojas secas las protegen de los agentes
meteorológicos, sol, frío, vientos salinos, además
de proporcionarles materia orgánica cuando se desprenden.
La poda es pues, una necesidad creada por motivos de seguridad,
necesidades de adaptación a las características del
emplazamiento, ornamentales, estéticos y otras condiciones.
Si decidimos podar, debemos de respetar el máximo de hojas
verdes posible, siendo el óptimo la eliminación solo
de las que están muertas. No es cierto que las palmeras crecen
más cuantas más hojas le quitas, si no al contrario,
al quitar hojas verdes reducimos su capacidad fotosintética
y por lo tanto nutricional, produciéndole un gran estrés.
La eliminación de muchas hojas verdes puede causar un pronunciado
estrechamiento del estipe.
Poda de hojas secas utilizando motosierra, 2003
La poda y su frecuencia varía según la especie de
palmera, la situación, las características culturales
de la zona, etc. pero normalmente se actúa cada 2
4 años y siempre que haya hojas secas que no deseemos. En
zonas templadas se puede podar después del periodo de heladas.
En zonas frías es mejor dejar las hojas secas pegadas al
tronco y si hay que eliminarlas, realizar la operación en
los meses estivales.
EVOLUCIÓN DE LOS MATERIALES DE SEGURIDAD
El trabajo de podador de palmeras tradicional es un oficio peligroso,
penoso y duro. En la actualidad, gracias al esfuerzo de algunos
profesionales del sector, se han puesto a disposición del
especialista nuevas técnicas y materiales de seguridad más
acordes a los tiempos de desarrollo que vivimos.
Al principio solo existía la cuerda trenzada de pita u otras
fi
as vegetales. Ésta se pasaba por debajo de los
azos
y por detrás del tronco de la palmera; se anudaba a la distancia
necesaria y con los pies descalzos se ascendía por el estipe.
Hoy en día en entornos rurales todavía se utiliza
esta modalidad.
Introducción de los estribos o escalones de escalada
En 1987 adaptamos los estribos de escalada a la trepa de palmeras.
Utilizábamos varias cintas de nilón, o anillos cosidos
ajustándolos al estipe. En el extremo del anillo situábamos
el estribo, progresando en altura al ir subiendo una cinta y el
estribo correspondiente y con los pies seguros en el otro. Se trabajaba
con el arnés tradicional de cuero. Era una técnica
un poco lenta,pero bastante segura. Utilizábamos una escalera
para empezar la ascensión a 12 m.
Espuelas
Casi al mismo tiempo se empezaron a utilizar masivamente las espuelas
con el arnés tradicional de cuero. Estos útiles han
dañado y siguen dañando de forma irrecuperable miles
de estipes en la franja mediterránea. Las espuelas son nefastas
para la sanidad y la estética de estas hermosas plantas,
cribando literalmente sus estipes de agujeros, al ser podadas periódicamente.
Estos útiles proporcionan al que los usa una "cierta
seguridad", comodidad y rapidez en el trabajo, aunque ante
un hipotético accidente, por ejemplo un desmayo, los pies
se separan del estipe y el operario se precipita al vacío.
Introducción de la bicicleta
En 1989 introdujimos proveniente de Inglaterra la primera bicicleta.
Ésta consiste en un fleje de acero regulable, un eje con
un taco de goma y el molde donde se apoya la bota. Se coloca uno
en cada pie y se utiliza descargando el peso cada vez en una pierna
y subiendo la otra. Después de 10 años de impartir
formación en poda de palmeras por media Europa, podemos decir
que la bicicleta se ha impuesto como el sistema más apropiado
para realizar el trabajo de poda con seguridad y sin causar daños
a la palmera.
Formácion en poda de palmeras, 1995
Introducción del arnés de trabajo de nilón y la eslinga de acero regulable
Posteriormente fuimos introduciendo el primer arnés de
trabajo de nilón y la eslinga de acero regulable mediante
una mordaza. Esto supuso un gran avance en la seguridad y la comodidad
del trabajo.
Introducción de grúas
Para podar alineaciones de palmeras en la ciudad y ejemplares aislados
accesibles, se utilizan de forma muy eficaz y rentable las grúas.
Este es el sistema más seguro y el que exige la Ley de Prevención
de Riesgos Laborales en España. En aquellos casos en que
las grúas no puedan acceder, como en terrenos blandos, con
mucho arbolado, o la palmera es más alta, se podrán
utilizar sistemas individuales de protección, como la bicicleta
u otros.
MATERIALES DE CORTE
De forma tradicional, en el levante español se cortan las
palmas de casi todas las palmeras de hoja pinnada con el corvellot
o hacha de palmerero. Más al sur, en Málaga, se usa
la márcora, en Cádiz el hacha, y así sucesivamente.
En la actualidad utilizamos la motosierra para rehacer la balona(1)
y cortar las hojas hasta una corona(2) antes de la línea
establecida, ya que ahorra tiempo y un esfuerzo considerable. El
acabado y el corte de las últimas hojas se hace con la cuchilla
de palmerero. Hay que tener especial atención para no dañar
por debajo las hojas que dejamos, ni el estipe de la palmera. En
las palmeras de hoja palmada, utilizamos el serrucho o la motosierra.
Para eliminar los frutos no deseados o secos se utiliza el gancho
de palmeras, que es una cuchilla curva unida a un mango largo de
madera.
MATERIALES DE SEGURIDAD PERSONAL
Con la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos
Laborales de 1995 y sus normas de desarrollo, quedó establecido
un marco legal en materia de salud y siniestralidad laboral, adaptado
a la normativa europea.
En un principio los podadores eran muy reacios al uso del equipo
de protección personal (EPI - PPE), por incomodidad, falta
de costum
e, etc. Pero con el paso del tiempo, debido a la formación
y los accidentes, entre otras razones, se han ido adaptando y en
la actualidad su uso ya está muy extendido.
El PPE básicamente está compuesto de:
- Casco con auriculares y visera o gafas.
- Mascarilla o pañuelo, que alivia de la gran cantidad
de polvo y polen.
- Pantalones, chaqueta o manguitos anti-corte de color llamativo
para que localicen al operario con facilidad en caso de accidente.
- Botas de material anti-corte con puntera de acero.
- Guantes anti-corte.
ORGANIZACIÓN Y ESQUEMA DE TRABAJO
Es necesario un plan de gestión que ordene y secuencie en
el tiempo todas las operaciones que se llevarán a cabo. Todas
las palmeras no necesitan ser podadas, ni al mismo tiempo, ni recibir
el mismo tratamiento.
Debe haber una previsión, revisión y actualización
de los materiales y equipos necesarios para realizar las diferentes
tareas. Se debe llevar siempre un equipo de rescate preparado.
Los grupos de trabajo deben ser como mínimo de 2 podadores,
ya que un podador no debe nunca trabajar solo por motivos de seguridad.
Hay que tener en cuenta la señalización adecuada del
lugar de trabajo y la retirada de los residuos que se generen.
Se debe realizar un parte de trabajo diario en el que se especifique
el mayor número de datos posibles. Esto ayudará a
mejorar la gestión en el tiempo.
Antes de iniciar el trabajo se debe realizar una inspección
ocular de los ejemplares a tratar, emitir un informe técnico
so
e su estado y de los trabajos que se van a desarrollar.
En aquellos ejemplares en los que se detectaron pudriciones, oquedades,
u otros defectos, se debe realizar una inspección más
profunda y valorar su biomecánica, estática, etc.
Es recomendable subir golpeando el estipe de todas las palmeras
con un martillo de madera, para descu
ir los fallos ocultos.
Se deben podar las palmeras con el respeto que se merecen, ya que
no tienen capacidad de regenerar los tejidos dañados y pequeñas
heridas en muchos casos desencadenan grandes oquedades. Hay que
tener en cuenta que las hojas generadas con la poda y caídas
en el suelo son peligrosas, siendo aconsejable retirarlas el mismo
día para evitar accidentes.
Poda correcta de Phoenix canariensis, 2003
RESCATE EN ALTURA
El trabajo de podador de palmeras es uno de los oficios más
peligrosos, penosos y duros que existen. Se trabaja en un medio
hostil, con espinas, cantidad de polvo acumulado, polen, roedores
y otras condiciones adversas. Todo el trabajo se realiza de abajo
hacia arriba, así que una gran parte de lo que cortas te
cae encima.
El podador se enfrenta a un dilema, su seguridad. En la mayoría
de los casos solo existe la posibilidad de asegurarse al propio
estipe o tronco de la palmera en la que estamos trabajando; si este
se rompiera el operario caería con el.
Es muy importante realizar una inspección del estipe golpeándolo
con una maza de madera al ir ascendiendo. Debemos ascender en espiral
y si observamos oquedades, pudriciones, grietas y otros defectos,
hay que valorar si éstos afectan a la estabilidad de la palmera
antes de continuar.
El trabajo de podador de palmeras al realizarse en altura y utilizar
materiales de corte como cuchillas, ganchos de eliminar frutos y
motosierras, entabla una serie de riesgos ante los que tenemos que
estar preparados. En la actualidad, con los equipos de protección
personal y los materiales de seguridad que existen en el mercado,
se ha reducido de manera considerable el número de accidentes.
No obstante, las situaciones que pueden producirse son muy variadas
y en algunos casos necesitaremos ayuda externa para poder descender
de la palmera. Las más habituales son bajadas de tensión
y pérdida de la consciencia, cortes severos, pinchazos, lesiones
musculares y daños oculares, entre otros.
La rapidez en la respuesta es muy importante a la hora de llevar
a cabo un rescate con éxito. Si tu compañero se ha
cortado en el
azo con la motosierra y pierde la consciencia tienes
alrededor de 4 minutos para bajarlo al suelo o puede morir desangrado.
Es por esto, que tendremos el equipo necesario para realizar el
salvamento siempre preparado y a mano. Nunca trabajaremos solos
o con personas que no puedan rescatarnos en caso de necesidad, ya
que no sabemos cuando ocurrirá un accidente.
Hay que tener previsto y ensayado el hipotético rescate,
con los materiales y la técnica necesaria; prever los primeros
auxilios que tendremos que practicar, con el botiquín de
primeros auxilios y la técnica. También hay que tener
previsto un plan de evacuación del herido hasta el hospital
más cercano, así como tener anotados y disponibles,
los teléfonos de bomberos, ambulancias, trazado de rutas
y todos los datos que estimemos necesarios
Siempre utilizaremos el sistema más rápido y seguro
para llevar a cabo el rescate. Nunca actuaremos por impulso o presa
del pánico, ya que podemos poner tanto nuestra vida como
la del accidentado en peligro. Valoraremos la situación y
actuaremos en consecuencia. Si tenemos una grúa cerca, esta
sería la mejor opción para realizar el rescate. Si
no disponemos de grúa, utilizaremos una de las dos técnicas
que a continuación describimos.
Rescate de un herido en altura, 1998
TÉCNICA DE RESCATE SI HAY PERSONAL DE APOYO EN EL SUELO
Tenemos que intentar mantener en todo momento comunicación
con el herido, manteniéndole consciente, tranquilo e informándole
de lo que vamos a hacer.
El personal de apoyo en el suelo, llamará a la ambulancia,
bomberos, protección civil y otras autoridades. También
tendrá prevista la evacuación del herido al hospital
más cercano.
La ascensión se realizará con bicicleta, arnés,
eslinga de acero o el método que utilicéis.
En una mochila tendréis preparado el material para el rescate
que consistirá en: cuerda de trepa de 50 m., 1 ocho ó
"rapelador" grande, 1 polea, varias cintas o anillos cosidos
y 1 Prusik.
Una vez a la altura del herido, valorar si se realizan primeros
auxilios mediante el uso de compresión de heridas, respiración
asistida, torniquetes u otros métodos.
Colocar lo más alto posible por encima del herido, 1 cinta
express ajustada al estipe de la palmera y mediante un mosquetón
instalar la polea. Este sistema puede ser sustituido por un salva-cámbium
al que daremos 2 vueltas alrededor del estipe. Pasándole
la cuerda de seguridad y si tiene la gaza hecha (si no tiene gaza,
hacer un nudo de seguridad) se le instala un mosquetón, que
se le colocará al punto de seguridad central del arnés
del herido.
Instalaremos una segunda cinta o anillo cosido debajo de la anterior.
Esta debe estar situada a 50-60 cm. de distancia, de lo contrario
el ocho rozará con la polea. Mediante otro mosquetón
fijaremos el ocho por el que ha
emos pasado la cuerda de seguridad.
Se instala un Prusik en la cuerda de seguridad debajo del ocho
y mediante un mosquetón se fija al punto central del arnés
del rescatador. En este momento el herido está sujeto a la
cuerda de seguridad y no puede bajarse, ya que el ocho y el Prusik
lo impiden. El rescatador puede utilizar sus manos para liberar
la bicicleta del herido. Es mejor soltar los flejes que intentar
sacar el pie de la bicicleta. A continuación se tira del
Prusik y se desciende con suavidad el herido hasta el suelo. Si
el personal del suelo sabe manejar el ocho es más rápido
que lo bajen ellos, fijando el ocho en la base de la palmera mediante
una cinta de nilón.
TÉCNICA DE RESCATE SI ESTÁS SOLO CON EL HERIDO
La ascensión se realizará con bicicleta, arnés,
eslinga de acero o el método que utilicéis.
Debemos comunicar el accidente lo antes posible, llamando a la
ambulancia, bomberos, protección civil u otras autoridades.
También tendremos prevista la evacuación del herido
al hospital más cercano.
En una mochila tendremos preparado el material para el rescate
que consistirá en: cuerda de seguridad de 50 m., 1 salvacámbium,
1 ocho o "rapelador" grande, 1 cinta o anillo cosido preparada
con 3 salidas para mosquetones (esto se consigue doblando la cinta
por la mitad y haciéndole un nudo en un extremo) y 1 Prusik.
Colocar lo más alto posible, por encima del herido, el salva-cámbium
y ajustarlo al estipe dándole 2 vueltas. Le pasaremos la
cuerda de seguridad, dejando la mitad a cada lado, comprobando que
los dos extremos llegan al suelo.
Instalaremos el ocho pasándolo por la doble cuerda de seguridad,
y mediante un mosquetón, lo fijaremos a una de las tres salidas
de la cinta o anillo cosido El otro cabo de la cinta, mediante un
mosquetón, irá al enganche central del arnés
del herido y el restante al arnés del rescatador.
Se instala un Prusik en la cuerda de trepa debajo del ocho y mediante
un mosquetón se fija al punto central del arnés del
rescatador.
En este momento el herido está sujeto a la cuerda de trepa
y no puede bajarse, ya que el ocho y el Prusik lo impiden; el rescatador
puede utilizar sus manos para liberar la bicicleta del herido y
su eslinga. Puede sujetar al herido mediante 2 mosquetones conectados
a los enganches laterales del arnés del rescatador y a los
suyos propios y/o pasar la eslinga por detrás de la espalda
del herido. Con una mano puede comprimir la herida, etc. y con la
otra tirar del Prusik y descender con suavidad el herido hasta el
suelo.
Este artículo es consecuencia del primer rescate aéreo
en palmeras cele
ado en España y seguramente en Europa.
La exhibición se realizó el verano de 1998 en el Jardín
Botánico de la Universidad de Valencia, fue desarrollada
con la ayuda inestimable de Bernabé Moya, José Moya
y Paco Plumed y llevada a cabo por los técnicos especialistas
del Jardín Botánico, Vicente Isaach y José
Plumed.
Todos nosotros esperamos que este artículo pueda servir
de ayuda y referencia en caso de urgencia.
- La balona es el ornamento que se hace en el levante español
con los restos de las vainas de las hojas, so
e todo del género
Phoenix. Su nom
e viene de balón, ya que es redonda y
las marcas de las vainas se asemejan a los rombos de cuero que
forman la pelota de jugar al balompié.
- Denominamos corona a toda una vuelta de hojas alrededor de la
palmera por su similitud a una corona para la cabeza.
Texto y fotos de:
José Plumed, Técnico especialista en arboricultura
del Jardín Botánico de la Universidad de Valencia.
E-mail: jose.plumed@uv.es
Bernabé Moya, Botánico. Director del programa
de conservación de los árboles y arboledas monumentales
de la provincia de Valencia. E- mail:josemoya@tiscali.es
Editado para ISAhispana.com por Iris Magaly Zayas. El uso
de algunos términos no muy comunes en la industria en general
o fuera de España es responsabilidad exclusiva de los autores.